Publicado por El Liberal
“Hoy en día no hay casi ninguna localidad, ni siquiera la más pequeña, que esté exenta de vivir este flagelo de la inseguridad que tanto afecta a la calidad de vida de los habitantes”, sentenció el Dr. Edgardo Mastrandrea, especialista en Seguridad Urbana y ex comisario inspector de la Policía Bonaerense, que ayer disertó en el Colegio de Médicos, auspiciado por EL LIBERAL y la Fevese.
Sostuvo el especialista que “el tema de la inseguridad debe ser atendido en forma permanente, es demasiado complejo e importante para dejarlo exclusivamente en manos de la Policía, porque cualquier centro urbano hoy es comparable, en una medida proporcional a la cantidad de habitantes y de bienes disponibles para el delito”.
Aseveró que “la gente requiere medidas inmediatas y, desgraciadamente, cuando una enfermedad se transforma en crónica, no puede hablarse se recetas mágicas, requiere un trabajo multidisciplinario en razón de que son múltiples la causas generadoras de la delincuencia y del delito, por lo tanto amerita una política de Estado que debe ser consensuada”.
En este punto, entiende que un plan de seguridad tiene que ser acordado por todos los sectores, y rescata la utilidad de los foros de vecinos.
Al respecto, señala que “hay que escuchar a los foros de seguridad, porque es la voz de la ciudadanía que alerta al gobierno de turno que la paz y tranquilidad familiar está alterada, y este llamado de atención no puede pasar desapercibido, debe tener el eco que corresponda, la participación ciudadana debe tenerse como importante porque es el termómetro que permite medir qué pasa y dónde nos pasa”.
Por otra parte, ilustró que “el delito es algo que se mueve y se adapta en forma demasiado ágil, por eso hay que tomar medidas que tengan también la misma ductilidad de adaptarse al momento y a la circunstancia”.
Especificó que la mutación del tipo de delito “hace que hoy sea rentable el secuestro extorsivo, pero luego lo es la piratería del asfalto y más tarde el arrebato o el robo a los jubilados, y esa mutación permanente obliga a tener la agilidad necesaria para ir adoptando las medidas disuasivas correspondientes”.
Recalcó que “no hay posibilidades de dejarlo librado al azar, amerita un estudio permanente, una adecuación permanente, y todas las políticas de seguridad deben exceder a cualquier gestión gubernamental”.
“Hoy en día no hay casi ninguna localidad, ni siquiera la más pequeña, que esté exenta de vivir este flagelo de la inseguridad que tanto afecta a la calidad de vida de los habitantes”, sentenció el Dr. Edgardo Mastrandrea, especialista en Seguridad Urbana y ex comisario inspector de la Policía Bonaerense, que ayer disertó en el Colegio de Médicos, auspiciado por EL LIBERAL y la Fevese.
Sostuvo el especialista que “el tema de la inseguridad debe ser atendido en forma permanente, es demasiado complejo e importante para dejarlo exclusivamente en manos de la Policía, porque cualquier centro urbano hoy es comparable, en una medida proporcional a la cantidad de habitantes y de bienes disponibles para el delito”.
Aseveró que “la gente requiere medidas inmediatas y, desgraciadamente, cuando una enfermedad se transforma en crónica, no puede hablarse se recetas mágicas, requiere un trabajo multidisciplinario en razón de que son múltiples la causas generadoras de la delincuencia y del delito, por lo tanto amerita una política de Estado que debe ser consensuada”.
En este punto, entiende que un plan de seguridad tiene que ser acordado por todos los sectores, y rescata la utilidad de los foros de vecinos.
Al respecto, señala que “hay que escuchar a los foros de seguridad, porque es la voz de la ciudadanía que alerta al gobierno de turno que la paz y tranquilidad familiar está alterada, y este llamado de atención no puede pasar desapercibido, debe tener el eco que corresponda, la participación ciudadana debe tenerse como importante porque es el termómetro que permite medir qué pasa y dónde nos pasa”.
Por otra parte, ilustró que “el delito es algo que se mueve y se adapta en forma demasiado ágil, por eso hay que tomar medidas que tengan también la misma ductilidad de adaptarse al momento y a la circunstancia”.
Especificó que la mutación del tipo de delito “hace que hoy sea rentable el secuestro extorsivo, pero luego lo es la piratería del asfalto y más tarde el arrebato o el robo a los jubilados, y esa mutación permanente obliga a tener la agilidad necesaria para ir adoptando las medidas disuasivas correspondientes”.
Recalcó que “no hay posibilidades de dejarlo librado al azar, amerita un estudio permanente, una adecuación permanente, y todas las políticas de seguridad deben exceder a cualquier gestión gubernamental”.
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